La bandera de Francia (en francés: drapeau tricolore, drapeau bleu-blanc-rouge, drapeau français y, en el lenguaje militar, les couleurs) data de la Revolución francesa y consta de tres franjas verticales de igual tamaño de color azul y rojo en los extremos (los colores del escudo y bandera de París) y blanco en la franja central, el color de la monarquía. El diseño se atribuye al Marqués de Lafayette e inicialmente los colores se encontraban en orden inverso, hasta el 27 de pluvioso del año II (15 de febrero de 1794). Durante la Primera República, fue adoptada como bandera nacional con el diseño actual.
Tras la restauración borbónica, la bandera tricolor fue sustituida por un pabellón totalmente blanco. En 1830 Luis Felipe I ascendió al trono designando la bandera tricolor como bandera nacional, y así ha sido desde entonces.
Tras la restauración borbónica, la bandera tricolor fue sustituida por un pabellón totalmente blanco. En 1830 Luis Felipe I ascendió al trono designando la bandera tricolor como bandera nacional, y así ha sido desde entonces.
Es sabido que el blanco fue el color nacional de Francia desde el advenimiento de los Borbones al trono de aquel reino hasta la Revolución de 1789. El 12 de julio de dicho año, reunidos los patriotas que combatían a la Asamblea Nacional en el jardín del Palacio Real, cogieron hojas verdes de los árboles y se las pusieron en sus sombreros como escarapelas o distintivos particulares. Pero luego recordaron que el verde era el color de la librea del conde de Artois, la persona más impopular de la familia Real, y renunciaron a llevar aquel distintivo.
Mas al día siguiente apareció una orden del Comité del Común que disponía que todos los ciudadanos armados debían usar por distintivo, en lugar del blanco, los colores propios de la ciudad de París que eran el rojo y el azul. Así se hizo hasta que, después de que el pueblo se hubo apoderado de la Bastilla, se acordó unir estos dos colores, distintivos de los patriotas, y el blanco que era el color de la Casa Real todavía reinante, en señal de unión entre el pueblo y el monarca. Y el 17 del mismo mes, reunidos estos tres colores, el rojo, el azul y el blanco, fueron adoptados por el mismo Luis XVI, quien formando con ellos una cucarda tricolor, los colocó por sí mismo en su sombrero delante del pueblo convocado y reunido en la Plaza de la Greve.
Desde entonces la Cucarda tricolor reemplazó en todas partes la escarapela blanca, y los tres colores pasaron a ser los colores nacionales de Francia. Sin embargo, las banderas de los regimientos y los estandartes de los escuadrones siguieron como antiguamente y solo se les adornó con una corbata tricolor hasta el año 1792, en que el trapo de dichas insignias pasó a ser tricolor también o de tres tiras de lienzo rojo, azul y blanco.
Cuando se llevó a cabo la Restauración en 1814, los Borbones volvieron a adoptar su antigua bandera y librea blanca, pero después de su nueva caída, habiendo sido considerados los tres colores como emblema de la libertad, fueron dados nuevamente a Francia por la Revolución de 1830 y sucesivamente por los otros gobiernos que la han sucedido.
Mas al día siguiente apareció una orden del Comité del Común que disponía que todos los ciudadanos armados debían usar por distintivo, en lugar del blanco, los colores propios de la ciudad de París que eran el rojo y el azul. Así se hizo hasta que, después de que el pueblo se hubo apoderado de la Bastilla, se acordó unir estos dos colores, distintivos de los patriotas, y el blanco que era el color de la Casa Real todavía reinante, en señal de unión entre el pueblo y el monarca. Y el 17 del mismo mes, reunidos estos tres colores, el rojo, el azul y el blanco, fueron adoptados por el mismo Luis XVI, quien formando con ellos una cucarda tricolor, los colocó por sí mismo en su sombrero delante del pueblo convocado y reunido en la Plaza de la Greve.
Desde entonces la Cucarda tricolor reemplazó en todas partes la escarapela blanca, y los tres colores pasaron a ser los colores nacionales de Francia. Sin embargo, las banderas de los regimientos y los estandartes de los escuadrones siguieron como antiguamente y solo se les adornó con una corbata tricolor hasta el año 1792, en que el trapo de dichas insignias pasó a ser tricolor también o de tres tiras de lienzo rojo, azul y blanco.
Cuando se llevó a cabo la Restauración en 1814, los Borbones volvieron a adoptar su antigua bandera y librea blanca, pero después de su nueva caída, habiendo sido considerados los tres colores como emblema de la libertad, fueron dados nuevamente a Francia por la Revolución de 1830 y sucesivamente por los otros gobiernos que la han sucedido.
- Gorro frigio llevando la cucarda tricolor
- Fusilero de la Guardia nacional, 1791
- Bandera de la ciudad de París
- La Fiesta de la Federación, el 14 de julio de 1790